LA INDUSTRIA LÁCTEA ARGENTINA DICE NO AL USO DE HORMONAS
EN LA PRODUCCIÓN DE LECHE
Históricamente, la lechería argentina viene asegurando un elevado estándar de calidad a nivel mundial, lo cual es ampliamente reconocido por los diferentes mercados a los que se exportan nuestros productos lácteos.
Una de las características distintivas es la de ser una lechería “natural”, con vacas alimentadas fundamentalmente con pasturas especialmente cultivadas para ese fin, complementadas con granos y minerales. De esta manera la leche contiene mayores niveles de nutrientes.
Las mejoras genéticas en el ganado lechero también han permitido lograr con el tiempo un paulatino incremento en la producción de leche por animal.
Algunos países permiten la utilización de hormonas como la somatotrofina bovina recombinante (más conocida como rBST, por su nombre en inglés), con el fin de obtener una mayor producción de leche.
En los servicios de atención al cliente de nuestras empresas lácteas, se han recibido consultas de CONSUMIDORES sobre el uso de este tipo de sustancias sintéticas en nuestro país, o bien manifestando su negativa a consumir lácteos que hubieren sido obtenidos con leche procedente de animales tratados.
La Argentina no tiene aprobado el uso de estas sustancias para uso veterinario en ganado vacuno lechero.
LA INDUSTRIA LECHERA ESTÁ EN CONTRA DE LA POSIBLE APROBACIÓN Y USO DE ESTA HORMONA EN EL PAÍS y mantiene su firme convicción de la necesidad de continuar produciendo leche sin el uso de hormonas.
Sólo así se podrá mantener la seguridad para los CONSUMIDORES ARGENTINOS y el prestigio de la lechería argentina en todo el mundo, que tanto esfuerzo demandó desde hace muchas décadas.
La propia industria se encuentra analizando los procedimientos necesarios para evitar la recepción de leche procedente de animales tratados, en el caso que las Autoridades decidieran autorizar el producto y su uso en el país.